Recordatorio: 10 de noviembre día negro para la Democracia
(Bartolina Sisa).- Un día como el 10 de noviembre de 2019, nuestro Estado Plurinacional sufrió una irrupción del orden democrático y constitucional o más recordado como “Golpe de Estado” donde el Presidente de Bolivia de ese entonces el Hno. Evo Morales se vio obligado a dejar el ejercicio de su mandato.
Tras las elecciones ganadas el 20 de octubre de 2019 por el ex presidente Evo Morales la derecha extremista, encabezado por los cívicos Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, desconocen el triunfo electoral y empiezan a generar la desestabilización del gobierno a través de movilizaciones violentas, como: la quemas de las Cortes Electorales Departamentales, el forzamiento al amotinamiento policial, generando enfrentamientos violentos entre los ciudadanos, paralizaron las ciudades con paros cívicos con la organización de grupos violentos como: la unión juvenil cruceñista, la resistencia juvenil cochala, los denominados “pititas”, grupos paramilitares que a razón de recuperación democrática, fueron autores de vejámenes a hermanos indígenas originarios campesinos. Ante este panorama desalentador el Hno. Evo Morales decide renunciar a su cargo para pacificar al país.
Con el apoyo de la derecha extremista la ex senadora Jeaninne Añez asume inconstitucionalmente la presidencia de Bolivia, llenando de zozobra y órdenes dictatoriales. Las organizaciones sociales calificaron a este gobierno de “autoproclamado” y lo desconocieron, por tal razón se movilizaron y fueron cruelmente reprimidos por instrucción de Añez.
El racismo estalló contra toda aquella persona que pensara diferente pues era perseguido, era discriminado por su vestimenta, por sus rasgos indígenas y por su ideología.
Al ver esta brutalidad nuestras organizaciones, las personas de a pie se autoconvocaron para movilizarse y fueron cruelmente masacrados como en Senkata de El Alto y Sacaba en Cochabamba, que dejó más de una treintena de fallecidos, de heridos y detenidos injustamente, hasta ahora los familiares no encuentran justicia para las víctimas.
Hermanos y hermanas bolivianas no dejemos en el olvido estos hechos sangrientos, no permitamos que se repita los ríos de sangre en nuestra querida Bolivia.
Sigamos unidos defendiendo la democracia la estabilidad económica y gubernamental.
¡Jallalla Estado Plurinacional de Bolivia!